Decenas de tornados dejaron el fin de semana cerca de 100 muertos en el centro y sur Estados Unidos, según informaron las autoridades locales, mientras buscan sobrevivientes en una fábrica de velas ubicada en Mayfield, en el estado de Kentucky, convertida en símbolo de la devastación.
El presidente Joe Biden calificó a la tragedia como «uno de los estallidos de tormentas más grandes de la historia» y además declaró «estado de desastre mayor» en Kentucky.
Este fenómeno meteorológico excepcional afectó además a otros cuatros estados -Misuri, Illinois, Tennessee y Arkansas-, dejando una estela de destrucción a lo largo de centenares de kilómetros.
De la fábrica de velas Mayfield Consumer Products de Mayfield, una ciudad de 10.000 habitantes parcialmente arrasada por el desastre, considerada la «zona cero» de la tragedia, no quedó más que una maraña de vigas retorcidas y láminas de metal, apiladas a varios metros de altura.
Equipados con grúas, excavadoras y otros dispositivos mecánicos, los rescatistas avanzaron lentamente en búsqueda de sobrevivientes, ya que el viernes por la noche unos 110 empleados trabajaban en la planta para satisfacer la demanda de la temporada navideña cuando el tornado lo destruyó todo. Se calcula que decenas de esos trabajadores siguen desaparecidos.
«Es una operación muy triste y seria en este momento», dijo Michael Dossett, coordinador de ayuda de Kentucky, confirmando que ningún sobreviviente fue sacado de los escombros durante la madrugada. «Es la visión de una zona de guerra», agregó.
En tanto, el gobernador de Kentucky, Andy Beshea, calificó esta serie de tornados como «la más mortífera» en la historia de ese estado.
En tanto, en Illinois, con seis muertes confirmadas, el número de personas aún atrapadas y víctimas entre los escombros del almacén de Amazon es incierto, pero se teme que sumen unas cincuenta.
El techo del edificio de Amazon, ubicado en la ciudad de Edwardsville, colapsó «hacia adentro», confirmó el jefe de Bomberos, James Whiteford, debido al peso de las paredes de hormigón, de 27 centímetros de espesor, y a la altura del almacén, de 40 metros.
«La noticia de Edwardsville es trágica», admitió el dueño de Amazon, Jeff Bezos, en Twitter.
«Estamos desconsolados por la pérdida de nuestros compañeros de equipo. Los pensamientos y las oraciones están con sus familiares y seres queridos», continuó.
Kentucky fue barrido a lo largo de más de 320 kilómetros por uno de los tornados más largos registrados en Estados Unidos.
En otras partes de Kentucky, y también en los estados de Misuri, Illinois, Tennessee y Arkansas, se registraron escenas similares de edificios destruidos, infraestructura metálica retorcida, vehículos volcados, árboles rotos y ladrillos esparcidos por las calles.
Se trata de «una de las peores series de tornados» de la historia del país, aseguró el presidente Biden, quien calificó la devastación de «tragedia inimaginable».
«Las agencias federales de respuesta a las catástrofes comenzaron a desplegarse en la zona», agregó Biden, quien prometió que el gobierno federal «hará todo lo que pueda para ayudar».
Tennessee informó de cuatro muertes y dos personas fallecieron en Arkansas, mientras que se informó de al menos otras dos muertes en Misuri.
Desde el extranjero, el presidente ruso, Vladimir Putin, presentó hoy sus «más sinceras condolencias» y en el Vaticano el papa Francisco tuvo palabras para las víctimas de esta tragedia en el Angelus.
«También rezo por las víctimas del tornado que azotó Kentucky y otras áreas de los Estados Unidos de América», finalizó el papa.